jueves, 23 de abril de 2015

Conectores de Párrafos y Oraciones con Conectores en la Redacción



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Conectores de Párrafos y Oraciones con Conectores en la Redacción

Al disponernos a redactar alguna investigación ya sea de un nivel básico, avanzado o universitario, por lo general lo que más nos cuesta es la parte de redacción. He leído redacciones que suenan como “mecanizadas” sin sentido de fluidez y con poca coherencia para unir un párrafo con otro, una idea con otra e incluso entrelazar palabras significativas; para algunas personas la respuesta a esta “redacción mecanizada” es evidente, en cambio para otras no. Entonces, ¿qué es lo evidente? y la respuesta sale a la superficie: el buen uso de conectores de párrafos.
Los conectores de párrafos nos permiten de manera “casi milagrosa” que una redacción suene con elegancia, fluidez, seriedad, coherencia pero sobre todo nos deja a los autores “bien parados”. Estos conectores de párrafos si los aplicamos bien, atrapamos al lector en el mundo de nuestra investigación, aclarando sus ideas e inquietudes, incluso propiciando que quiera saber más del tema.
Una frase que siempre recuerdo cada vez que escucho a una persona hablar con propiedad es “la lectura da cultura”; mientras mayor sea nuestra capacidad de leer, nuestro entendimiento se abrirá, nuestra fluidez mejorará significativamente y nuestra creatividad, ya sea hablando o redactando, se hará presente.
Toda oración debe llevar consigo conectores, uno o varios conectores deben estar presentes en una oración.

Párrafo expositivo





El  es aquel que se utiliza para dar una explicación más amplia sobre el tema que se está tratando.
Éste pretende exponer de una forma más objetiva un hecho, por lo que su característica principal es la de dar información sobre algo.
El párrafo expositivo por lo general es más grande que los de otro tipo, dependiendo del tema del que se trate, o de la complejidad del mismo.
Ejemplo de párrafo expositivo:
Un ataque cardiaco surge cuando se ve obstruido por un tiempo el flujo de la sangre que va hacia el corazón, lo que ocasiona que este órgano sufra un daño, o las células cardiacas mueran. Por lo general la obstrucción del flujo de sangre hacia el corazón que ocasiona un ataque cardiaco sucede porque se forma un coágulo en alguna de las arterias coronarias. El colesterol es una de las principales causas de que las arterias coronarias se bloqueen, lo cual se sucede lentamente, pero en determinado momento puede impedir el flujo de sangre o atrapar a un coágulo entre estas paredes, ocasionando un ataque cardiaco. El estrés es una de las causas que ocasionan que el corazón no reciba la cantidad suficiente de sangre y oxígeno, puesto que bajo esta circunstancia el cuerpo requiere de un aumento del flujo de sangre y en caso de que las arterias se encuentren parcialmente bloqueadas, esto se dificulta y puede surgir un ataque cardiaco. No siempre es posible determinar las causas de un ataque cardiaco, a menos que se realicen las pruebas necesarias, éste puede suceder mientas se descansa o se duerme, después de una actividad física intensa, al realizar actividad que implique un esfuerzo físico en un clima extremadamente frío, después de sufrir un disgusto, o una tensión emocional muy fuerte.


El párrafo narrativo


PÁRRAFO NARRATIVO



El primer paso que hay que dar antes de determinar el significado del término párrafo narrativo es establecer el origen etimológico de las palabras que le dan forma:
Párrafo deriva del griego. En concreto, emana de “paragraphos”, que es fruto de la suma de dos componentes: “para”, que puede traducirse como “junto”, y “grapho”, que es sinónimo de “yo escribo”.
Narrativo, por su parte, procede del latín. “narrativus” es la palabra de la que deriva este, que se encuentra compuesta del verbo “narrare”, que es equivalente a “contar”, y el sufijo “-tivo”, que se usa para indicar una relación pasiva o activa.

Estructura del párrafo






En su organización interna, al igual que sucede con el texto, el párrafo tiene una doble estructura o dos planos diferentes: una estructura profunda, de contenido o semántica, y una estructura superficial, de expresión o formal.
La estructura profunda es de carácter logicosemántico y está constituida por una proposición principal (idea central) y unas proposiciones secundarias (ideas secundarias). La proposición principal de cada párrafo está formal y semánticamente relacionada con la macroestructura del texto y es fundamental para realizar el resumen o identificación de la macroestructura global.La estructura superficial es de carácter gramatical y está constituida por una oración temática (llamada también oración directriz) y unas oraciones subtemáticas

Así pues, la mayoría de los párrafos tienen una oración temática —la que mejor expresa la proposición principal y unas oraciones subtemáticas —que desarrollan las proposiciones secundarias—. En algunos párrafos, no existe una oración temática debido a que la proposición principal está implícita y no aparece formalizada en una sola oración sino que ha sido desarrollada a lo largo de todo el párrafo. Esto último es importante porque nos lleva a concluir que en todo párrafo de desarrollo (o informativo) existe una proposición principal, pero no necesariamente una oración temáticaexpresa.
Por lo general, la oración temática está ubicada al principio del párrafo, pero también puede aparecer en la mitad o al final. Cuando está ubicada al principio, la oración temática tiene la característica de ser una generalización, y por eso a estos párrafos se les denomina párrafos deductivos.Cuando la oración temática aparece al final, tiene características de resumen, de síntesis o de conclusión general. A estos párrafos se les denomina párrafos inductivos. Son menos frecuentes que los deductivos, ya que exigen del autor un mayor rigor en la organización y en la secuencia lógica, porque se parte de casos particulares para inferir una generalización. 
También puede suceder, de manera menos frecuente, que la oración temática vaya más o menos en la mitad del párrafo. En este caso, el párrafo se inicia con oraciones subtemáticas, se enuncia la oración temática y se continúa y se termina con nuevas oraciones subtemáticas. A este tipo de párrafos se les da el nombre de párrafos inductivo-deductivos.
Muchos autores aseguran que los párrafos más fáciles de escribir y de leer son aquellos en los cuales la idea central se encuentra al principio, porque el escritor, por su parte, define y organiza con precisión el tema, y evita rodeos, circunloquios o divagaciones innecesarias, y el lector, por la suya, no tiene que estar buscando la idea central durante el desarrollo de todo el párrafo.
Para finalizar este subtema de la estructura del párrafo, leamos con atención las siguientes observaciones de Álvaro Díaz (1995 :53) :
“ ... no se puede desconocer la existencia de párrafos en los que se desarrolla más de una idea central y que a pesar de eso están bien escritos. Aunque tampoco se puede desconocer que cuando se abusa de este procedimiento se obliga al lector a releer el párrafo para poder captar las diferentes ideas principales ; es decir, el lector se enfrenta a párrafos que en su apariencia son uno solo, pero que en su desarrollo proposicional son dos o tres párrafos diferentes. También es frecuente encontrar textos en los cuales lo que se dice en dos o tres párrafos perfectamente se pudo haber dicho en uno solo y a pesar de ello están bien escritos. Y es que las técnicas o estrategias sugeridas en los cursos de composición deben entenderse simplemente como guías en la formación del estilo de cada estudiante ; y como se sabe, el estilo es una cuestión personal que está en relación con el carácter y el temperamento”.

Clase de párrafos según su ubicación




Ejemplos

Clases de párrafo segun su contendio

El párrafo y sus clases